Con el cierre de Santana Motor y su industria auxiliar, el futuro que nos espera en Linares es bastante negro. Si pasáis por el polígono los jarales comprobaréis como la mitad de las naves están cerradas, si lo hacéis por el centro observaréis cómo muchos locales comerciales están vacíos, los jóvenes tienen que emigrar al resto de España en el mejor de los casos y al extranjero en el peor, el paro en nuestra ciudad es asfixiante,...
El motivo de este grupo es para hacer un frente común de linarenses comprometidos por cambiar esto.
El hombre o mujer de Linares es valiente, no se doblega ante nada, no se calla ante la injusticia y la opresión, es generoso, hospitalario, amistoso, trabajador, luchador, valiente, emprendedor. Por ello, os animo a luchar por nuestra tierra, a levantar con trabajo y orgullo lo que fuimos; motor de la comarca, tierra de grandes gestas. Es una tarea difícil, pero si un pueblo en el mundo puede llevarla a cabo, ese es el pueblo de Linares, porque ser de Linares
es no ser menos que nadie,
es amar la música,
es pasear por sus calles,
es sentir el calor en sus terrazas y parques,
es vivir el fútbol en los triunfos de su Linares,
es su buena comida, sus gaseosas y jarabes,
es su historia viva, taurina, minera y cofrade,
es su mercado de abastos, sus autónomos incansables,
que a la cabeza de la provinca nos sitúan por comerciantes
es su Virgen de Linarejos, su Nazareno venerable,
también sus demás cofradías, colectivos y hermandades,
es su feria de San Agustín, su torneo de ajedrez mejorable,
porque para ser el mejor del mundo, se lo cargaron, decían por no ser rentable,
no asumiendo la incapacidad de explotarlo y hacerlo viable,
es una antigua mina romana ibera desenterrable,
que en buenas manos nos haría importantes,
no siempre en nuestra historia partimos como emigrantes,
en busca de un trabajo, honrado, estable y honorable,
aunque nunca renunciando cuando alguien preguntare
¿de dónde eres amigo? De Jaén no, de LINARES.
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